El término crack es el nombre vulgar de un derivado de la cocaína; en concreto, del que resulta de hervir clorhidrato de cocaína en una solución de bicarbonato de sodio o amoníaco, es decir, una pasta amarillenta e insoluble en agua que flota en la superficie y se endurece al enfriarse y que luego se recupera fácilmente en forma de "rocas".
El término crack es una onomatopeya que sugiere el ruido que hacen las piedras de esta droga al calentarse por la evaporación de la cocaína en base que contienen, al liberarse de la mezcla con el bicarbonato de sodio. También recibe nombres vulgares por parte de los usuarios a esta droga, como rocas, chulas, pops, piedras, niñas, duras, hielos, rock&roll o rockstars, entre otros; a veces erróneamente se le confunde con la pasta básica de cocaína, llamada también bazuco o paco, que es la costra que queda en la olla donde preparan la cocaína y está compuesto por los alcaloides de la planta sin refinar ni purificar.
Efectos
En lo que al crack se refiere, se multiplican las advertencias de que es instantáneamente adictivo, lo que haría imposible su consumo ocasional o intermitente. Y ciertamente el crack produce una intensa ansia de consumo, que en algunos consumidores se convierte rápidamente en un patrón de gran abuso de crack. Estudios realizados con personas que han consumido crack muestran, de todas formas, que no todos se convierten en consumidores diarios y adictos, y que cuando esto pasa es después de algunos meses de consumo.
Las propiedades euforizantes de la cocaína y el crack se deben a que estimulan al cerebro a liberar cantidades de dopamina más altas de lo normal.
La dopamina, neurotransmisor químico, se une a los receptores cerebrales que activan las sensaciones de excitación y placer.
Los efectos son mucho más rápidos e intensos que los de la cocaína, empezándose a sentir a los cinco segundos y con una duración aproximada de 5 a 10 min. Se produce una subida inicial con unos estados de euforia y desinhibición enormemente placenteros, vigor y disminución de fatiga, autoestima e hiperactividad. Posteriormente se produce una bajada (15 a 20 min) en la que aparece fatiga y confusión depresiva. En el aspecto físico se produce una disminución del flujo sanguíneo, hipertensión y aumento de la frecuencia cardiaca.